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lunes, 14 de septiembre de 2009

Los comienzos nunca son fáciles

"Nos ponen a nuestro bebé en el regazo, y sientes una oleada de ternura que te inunda de pies a cabeza. Esa cosita pequeña empieza a buscar de forma instintiva, y al encontrarse con un pezón comienza a succionar. Ahí empieza todo."

Cuando una mujer da a luz, suele tener claro que es importante poner al bebé al pecho cuanto antes, y suele tener claro que tardará unos días en sentir los pechos llenos de leche.
Sin embargo me encuentro con mujeres llenas de dudas, en cuanto a todos los demás aspectos de los primeros días.
Suelen preguntarme por ejemplo, "¿cada cuánto me tengo que poner el bebé al pecho?", o "¿cuánto tiempo tengo que dejarle mamar?", o "¿cómo sé que está comiendo bien?".

Pues bien, estas preguntas tienen fácil respuesta: ponte el bebé al pecho, siempre que lo pida, y todo el tiempo que el bebé necesite. Esta es la Regla de Oro de la Lactancia Materna. Y no hay otra.
Debo citar con cariño aquí, al Dr. Luis Ruiz, pediatra de prestigio al que conocí en el Valle de Arán, el cual nos comentaba durante unas charlas sobre lactancia materna: "El pecho de la mujer, es la mejor cuenta bancaria que existe, porque cuanto más sacas, más hay, y además nunca se acaba".
Y no hay en mi opinión nada más cierto.

Aunque no sería justo seguir con este blog, sin deciros que la persona a la que le debo todo con respecto a mi excelente experiencia personal, y con respecto a mi inquietud profesional en relación con la lactancia, es mi primera matrona, Sara, mujer sabia, que me enseñó todo lo que necesitaba saber en los primeros momentos, y me apoyó día tras día al dar a luz a mi primera hija. Gracias Sara.

Pensad una cosa, el pecho de la mamá y el bebé están conectados, de manera que el pecho producirá la cantidad de leche que el bebé necesite, pero para eso debemos dejarle mamar a su aire. Debemos dejar que el bebé se sacie al pecho, se suelte por si mismo, sin horarios y sin prisas.

Y no debéis preocuparos en exceso por el peso del bebé, actualmente se acepta que el mejor marcador de una lactancia correcta, no es tanto el peso que gane el bebé, sino la cantidad de orina y heces que produzca vuestro hijo. Si el bebé moja los pañales de forma abundante, y realiza deposiciones con normalidad, es que está comiendo bien.

Hablaremos otro día de la postura, de cómo sube la dosis de pecho el bebé, hablaremos de muchas cosas... Pero para todas aquellas que os encontrais en los primeros días, OLVIDAOS del reloj. OLVIDAOS de la casa y las visitas, poned a vuestro bebé al pecho cada vez que lo pida, y disfrutad de esos momentos.

Los comienzos nunca son fáciles, nadie nos ha enseñado en la escuela cómo dar de mamar, pero podemos aprender, de nuestras madres si ellas dieron el pecho, de nuestras hermanas o amigas, de nuestras matronas... En resumen, aprendamos unas de otras, como se hacía hace años. Y no tengáis miedo de preguntar. A veces una duda que nos parece muy grave, se resuelve con una respuesta muy sencilla. Y así podemos seguir adelante con esta maravillosa aventura.

4 comentarios:

  1. lo primero felicitarte por esta iniciativa que seguro ayudara a muchas mamas que como yo,por primera vez, sienten el deseo de dar el pecho a sus bebes .
    Mis principios tampoco fueron faciles pero solo pienso en dar lo mejor a mi bebe tengo dos dudas "por ahora" la primera :
    ¿puedo tomar algun medicamento para el dolor de cabeza ?
    y la segunda :
    ¿mi bebe no necesita ninguna vitamina para cerrar la cabecita ?

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  2. Por supuesto que puedes, el paracetamol y el ibuprofeno son seguros durante la lactancia, mientras que no seas alérgica a ellos. Podrías tomar paracetamol hasta 1gramo cada 6 u 8 horas. O si prefieres Ibuprofeno 600mg cada 8 horas. El Ibuprofeno también es útil para los dolores de ingurgitación mamaria y para las mastitis.
    En cuanto a la fontanela del bebé, actualmente recomendamos un aporte de vitamina D3, pero yo personalmente no lo recomiendo en todos los casos. Lo mejor será que tu pediatra, tras explorar al bebé, te haga una recomendación específica para tu caso. De cualquier manera, recuerda sacar a pasear al bebé al menos 15 minutos al día, con cara y manos descubiertas, y ayudarás a que se produzca más vitamina D en su organismo.
    Gracias por tu comentario.

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  3. ¡Me encanta! La iniciativa es genial. Si sirve para futuras entradas, yo tuve dudas con mi primera hija cuando me subió la leche y ella no vaciaba bien los pechos. Entonces no sabía cuántas tomas esperar a antes de tener que usar el sacaleches, por si acababa haciendo una mastitis. Otra de las cosas que me vino muy bien que me explicasen es que mi bebé cada mes, aproximadamente, iba a estar un par de días haciendo las tomas más frecuentes de lo habitual sin que eso significase que "necesitaba biberón".
    Con mi segunda hija he seguido teniendo algún que otro problemilla con la lactancia, a pesar de tener ya experiencia previa. Hice una mastitis por culpa de un sujetador con aros. Pero por contra, he conseguido cuidar mejor mi espalda adoptando una mejor postura en las tomas (he procurado darle el pecho tumbada siempre que he podido).

    Muchas gracias por haberme resuelto todas las dudas que he tenido en esos momentos tan importantes.

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  4. Hay mamás que al inicio tienen mucha más producción de leche de la que su bebé es capaz de tomar. Existen varios métodos efectivos para no hacer una mastitis. Lo que va mejor suele ser poner frío en el pecho tras la tetada, o también puedes sacarte tras cada tetada lo que el bebé no tome. No tienes que esperar. El pecho seguirá produciendo cuando tu bebé lo necesite.
    Lo de las rachas "malas" lo explicaré en otro capítulo, ya que es uno de los motivos de abandono de la lactancia exclusiva más frecuente.
    Gracias por tu comentario, Alicia.

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